La zona del brazo interno pierde tonicidad a causa del paso de los años o de la pérdida de peso. Nuestros brazos pueden volver a lucir firmes si los cuidamos. El truco para afinar los brazos está en coger una rutina de ejercicios antes de dormir. Son muy sencillos y se pueden realizar en apenas 10 minutos. Los vestidos de tirantes nos van a reenamorar.
Flexión de brazos.
Extendemos el cuerpo con la cara hacia el suelo y colocamos los brazos a la altura del costado flexionados, como una lagartija. En esta posición elevamos el tórax estirando los brazos hasta que queden completamente rectos. Mientras hacemos este movimiento, inhalamos el aire por la nariz. Después descendemos flexionando los brazos y acercamos el torax al suelo. Durante este movimiento exhalamos el aire por la boca. Si hacemos 3 series de 10 repeticiones en poco tiempo nos veremos recompensadas. Los primeros días podemos comenzar con series más cortas, hasta que nos acostumbremos al entrenamiento.
Ejercicio de las cuatro posiciones.
Nos posicionamos de pié, con el cuerpo recto. Necesitamos dos mancuerdas u objetos que nos puedan servir de ello. Lo ideal es que tengan un peso de entre 1 o 3 kg. Las mancuerdas de más peso no nos harán afinar antes, sino que además pueden causarnos un aumento de volumen. Cogemos una con cada mano que posicionamos a cada lado del cuerpo. La cara de las palmas las ubicamos hacia las piernas. Comenzamos flexionando los antebrazos hasta que las mancuerdas lleguen a la altura de los hombros. Las palmas de las manos siguen mirando hacia el costado interno. Después inclinamos el cuerpo hacia delante, flexionamos las piernas y llevamos los brazos hacia atrás, a la altura de la espalda. Repetimos este movimiento 15 veces, y realizamos 3 series.
Extendemos el cuerpo con la cara hacia el suelo y colocamos los brazos a la altura del costado flexionados, como una lagartija. En esta posición elevamos el tórax estirando los brazos hasta que queden completamente rectos. Mientras hacemos este movimiento, inhalamos el aire por la nariz. Después descendemos flexionando los brazos y acercamos el torax al suelo. Durante este movimiento exhalamos el aire por la boca. Si hacemos 3 series de 10 repeticiones en poco tiempo nos veremos recompensadas. Los primeros días podemos comenzar con series más cortas, hasta que nos acostumbremos al entrenamiento.
Ejercicio de las cuatro posiciones.
Nos posicionamos de pié, con el cuerpo recto. Necesitamos dos mancuerdas u objetos que nos puedan servir de ello. Lo ideal es que tengan un peso de entre 1 o 3 kg. Las mancuerdas de más peso no nos harán afinar antes, sino que además pueden causarnos un aumento de volumen. Cogemos una con cada mano que posicionamos a cada lado del cuerpo. La cara de las palmas las ubicamos hacia las piernas. Comenzamos flexionando los antebrazos hasta que las mancuerdas lleguen a la altura de los hombros. Las palmas de las manos siguen mirando hacia el costado interno. Después inclinamos el cuerpo hacia delante, flexionamos las piernas y llevamos los brazos hacia atrás, a la altura de la espalda. Repetimos este movimiento 15 veces, y realizamos 3 series.
Muy buenos post y casi acabas de empezar, me gusta!! te sigo :)
ResponderEliminarBesos desde http://onlyfashionforgirls.blogspot.com.es/
¡Gracias Génesis! Me apunto tu blog que tiene muy buena pinta.
EliminarMuaksss!!
Me encanta pero hoy estoy reventada
ResponderEliminarpasate x mi blog,ya tienes una nueva seguidora